viernes, enero 13, 2006

CAPÍTULO 34




Capítulo 34




El Departamento de Misterios


Harry enredó su mano firmemente en la melena del Thestral más cercano, puso un pie en un tocón cercano y gateó torpemente sobre la sedosa espalda del caballo. Este no protestó, pero volvió su cabeza, mostrando sus dientes, y trató de continuar su entusiasta lamido en su túnica.Encontró una manera de acomodar sus rodillas detrás de la junta de las alas que lo hacía sentir más seguro, luego se volvió para mirar a los otros. Neville se había encaramado sobre la espalda del siguiente Thestral y ahora estaba tratando de pasar una de sus cortas piernas sobre la espalda de la criatura. Luna ya se encontraba en su lugar, sentada con las dos piernas colgando hacia el mismo costado y ajustando su túnica como si hiciera esto todos los días. Ron, Hermione y Ginny, sin embargo, estaban todavía parados sin moverse, con la boca abierta y mirando fijamente.'Qué?' dijo.'Cómo se supone que nosotros nos vamos a subir?' dijo Ron débilmente. 'Cuando no podemos ver a esas cosas?''Oh, es sencillo,' dijo Luna, deslizándose gustosamente de su Thestral y acercándose al paso hacia el, Hermione y Ginny. 'Ven acá.'Los llevó hasta los otros Thestrals que estaban parados por ahí y uno por uno se las arregló para ayudarlos a subirse a las espaldas de sus monturas. Los tres se veían extremadamente nerviosos mientras ella enredaba sus manos en las crines de los caballos y les decía que se agarren fuerte antes de volver a subirse a su propio corcel.'Esto es una locura,' murmuró Ron, subiendo y bajando su mano libre cautelosamente por el cuello de su caballo. 'Locura. si solo pudiera verlo -''Mejor espera a que se quede invisible,' dijo Harry secretamente. 'Todos listos entonces?'Todos asintieron y pudo ver cinco pares de rodillas ceñidas debajo de sus túnicas.'OK.'Miró hacia la parte de atrás de la lustrosa cabeza negra de su Thestral y tragó saliva (1).'Ministerio de Magia, entrada de visitantes, Londres, entonces,' dijo titubeando. 'Eh. si sabes. donde ir.'Por un momento el Thestral de Harry no hizo nada; luego, con un movimiento rápido y majestuoso que casi lo tira de su cabalgadura, las alas de ambos lados se extendieron; el caballo se agachó lentamente, y luego salió disparado hacia arriba tan rápido y abruptamente que Harry tuvo que agarrarse muy fuerte con sus brazos y piernas apretados alrededor del caballo para evitar deslizarse hacia atrás sobre sus ancas huesudas. Cerró sus ojos y comprimió su cara sobre las crines sedosas del caballo mientras atravesaban violentamente las ramas más altas de los árboles y se remontaban hacia un ocaso color rojo sangre.Harry pensaba que nunca se había movido tan rápido: el Thestral pasó como un rayo sobre el castillo, sus anchas alas apenas se movían; el frío aire golpeaba la cara de Harry; sus ojos estaban presionados por el fuerte viento, miró hacia atrás y vio a sus cinco amigos ascendiendo juntos detrás de el, todos estaban lo más inclinados posibles sobre los cuellos de sus Thestrals para protegerse de un resbalón.Estaban sobre los terrenos de Hogwarts, habían pasado Hogsmeade; Harry podía ver montañas y barrancos debajo de ellos. Mientras la luz del día empezaba a decaer, Harry vio pequeños conjuntos de luces mientras pasaban sobre más poblados, luego una sinuosa carretera en la cual un solitario auto volvía a casa a través de las colinas.'Esto es muy raro!' Harry escuchó apenas gritar a Ron de algún lugar detrás de el, y se imaginó como se debe sentir estar viajando a toda velocidad a esta altura sin ningún medio de soporte visible.El crepúsculo descendió: el cielo se estaba volviendo de un suave púrpura oscuro con pequeñas estrellas plateadas esparcidas por el, y pronto solo las luces de las ciudades muggles les daban alguna idea de a que distancia del suelo estaban, o a que velocidad viajaban. Los brazos de Harry estaban envueltos apretadamente alrededor del cuello de su caballo como si quisiera que este fuese incluso más rápido. Cuánto tiempo había pasado desde que había visto a Sirius tirado en el piso del Departamento de Misterios? Cuánto más tiempo sería Sirius capaz de resistirse a Voldemort? De lo único que Harry estaba seguro era que su padrino no había hecho lo que Voldemort quería, ni tampoco había muerto, ya que estaba convencido que cualquiera de estos desenlaces habría causado que el sintiera el júbilo o la furia de Voldemort corriendo a través de su propio cuerpo, haciendo que su cicatriz le quemara tan dolorosamente como la noche en que el Sr. Weasley fue atacado.Siguieron volando a través de las tinieblas que se acumulaban; la cara de Harry estaba agarrotada y fría, sus piernas entumecidas por aferrarse a los costado del Thestral con tanta fuerza, pero no se atrevió a cambiar su posición por miedo a resbalarse. estaba sordo por la estruendosa corriente de aire en sus orejas, y su boca estaba seca y congelada por el frío viento nocturno. No tenía idea de que tan lejos habían llegado; toda su fe estaba puesta en la bestia debajo de el, que todavía viajaba rápida y decididamente a través de la noche, apenas batiendo sus alas mientras aceleraba siempre hacia delante.Si llegaban tarde.El todavía esta vivo, todavía esta peleando, puedo sentirlo.Si Voldemort decidía que Sirius no se iba a quebrar.Lo sabría.El estómago de Harry dio una sacudida; la cabeza del Thestral de repente apuntó hacia el suelo y el se deslizó hacia delante varios centímetros sobre su cuello. Estaban descendiendo por fin. creyó escuchar un chillido detrás de el y giró en redondo peligrosamente, pero no vio signos de ningún cuerpo cayéndose.'. probablemente todos habían recibido un susto por el cambio de dirección, tal como le había pasado a el.Y ahora las brillantes luces naranjas crecían y se redondeaban por todas partes; podían ver las terrazas de los edificios, ríos de focos como luminosos ojos de insectos, ventanas que parecían cuadrados de un amarillo pálido. De repente, parecía como si hubiesen sido lanzados hacia el pavimento, Harry se aferró al Thestral con cada gramo de su fuerza, reforzándose para un impacto repentino, pero el caballo tocó el oscuro suelo tan ligero como una sombra y Harry se deslizó de su lomo, mirando alrededor hacia la calle donde el contenedor de basura desbordado aún seguía a corta distancia de la destruida cabina de teléfono, ambas descoloridas por el brillo parejo y anaranjado de los faroles. Ron aterrizó a poca distancia y se cayó inmediatamente de su Thestral sobre el pavimento.'Nunca más,' dijo, haciendo un esfuerzo para pararse. Hizo como si se alejara a grandes pasos de su Thestral, pero, incapaz de verlo, chocó contra sus cuartos traseros y casi se cae de nuevo. 'Nunca, nunca más. ese fue el peor -'Hermione y Ginny se posaron a cada lado de el: ambas se deslizaron de sus monturas con un poco más de elegancia que Ron, aunque con iguales expresiones de alivio por estar de vuelta en tierra firme; Neville se bajó de un salto, temblando; y Luna desmontó suavemente.'Adonde vamos desde acá, entonces?' le preguntó a Harry con una voz cortés e interesada, como si todo esto fuera una interesante excursión.'Por acá,' dijo el. Le dio a su Thestral una rápida y agradecida palmada, y guió el camino rápidamente hacia la maltratada cabina telefónica y abrió la puerta. 'Vamos!' apuró a los demás, que estaban dudando.Ron y Ginny marcharon obedientemente, Hermione, Neville y Luna se aplastaron detrás de ellos; Harry pegó una ojeada a los Thestrals, que hurgaban los desechos buscando comida podrida dentro del contenedor, y luego se obligó a entrar en la cabina detrás de Luna.'El que esté más cerca del auricular, que marque seis dos cuatro cuatro dos!' dijo. Lo hizo Ron, inclinando estrambóticamente su brazo para alcanzar el disco para marcar; mientras este ronroneaba de vuelta a su lugar la calmada voz femenina sonó dentro de la cabina.'Bienvenidos al Ministerio de Magia. Por favor declare su nombre y su asunto.''Harry Potter, Ron Weasley, Hermione Granger,' Harry dijo muy rápidamente, 'Ginny Weasley, Neville Longbottom, Luna Lovegood. estamos acá para salvar a alguien, a no ser de que su Ministerio pueda hacerlo primero!''Gracias,' dijo la calmada voz femenina. 'Visitantes, por favor tomen las placas de identidad y péguenlas en la parte de delante de sus túnicas.'Media docena de placas se deslizaron por el tobogán de metal donde normalmente aparecen las monedas devueltas. Hermione las levantó y se las pasó a Harry en silencio sobre la cabeza de Ginny; el le echó un vistazo a la que estaba más arriba, Harry Potter, Misión de Rescate.'Visitantes del Ministerio, se requiere que se sometan a un registro y presenten sus varitas para anotarlas en el escritorio de seguridad, el cual se encuentra en el extremo más lejano del Atrio.''Bien!' dijo Harry en voz alta, mientras su cicatriz daba otra punzada. 'Nos podemos mover ahora?' El suelo de la cabina telefónica tembló y el pavimento se levantó pasando las ventanas de vidrio; los Thestrals que seguían buscando entre la basura se perdían de vista; la oscuridad se cerró sobre sus cabezas y con un apagado y rechinante sonido se hundieron en las profundidades del Ministerio de Magia.Una grieta de suave luz dorada golpeó sus pies y, ensanchándose, subió por sus cuerpos. Harry flexionó sus rodillas y mantuvo su varita todo lo lista que podía en tan comprimida condición mientras entornaba los ojos para ver a través del vidrio y fijarse si alguien los estaba esperando en el Atrio, pero este parecía estar completamente desierto. La luz estaba más pálida que cuando era de día; no había fuegos ardiendo debajo de las repisas de las chimeneas situadas en las paredes, pero mientras el ascensor se detenía suavemente vio que los símbolos dorados continuaban retorciéndose en el techo azul oscuro.'El Ministerio de Magia les desea una agradable noche,' dijo la voz de la mujer.La puerta de la cabina telefónica se abrió de golpe; Harry se derrumbó fuera de ella, seguido de cerca por Neville y Luna. El único sonido en el Atrio era el constante flujo de agua de la fuente dorada, donde chorros de agua manaban desde las varitas de la bruja y el hechicero, la punta de la flecha del centauro, el pico del sombrero del duende y las orejas del elfo doméstico y caían en la alberca circundante.'Vamos,' dijo Harry silenciosamente y los seis empezaron a correr a toda velocidad por el vestíbulo, con Harry a la cabeza, pasaron la fuente y llegaron al escritorio donde se sentaba el mago-guarda que había pesado la varita de Harry, y que ahora estaba desierto.Harry estaba seguro de que debería haber alguna persona de seguridad ahí, y también estaba seguro de que su ausencia era un signo de mal agüero, y su presentimiento creció mientras pasaban por el portón dorado hacia los ascensores. Presionó el botón de 'abajo' más cercano y un ascensor traqueteó hasta quedar a la vista casi inmediatamente, la reja dorada se abrió con un gran timbre que hizo eco y todos se lanzaron adentro. Harry acuchilló el botón del número nueve; las rejas se cerraron con un fuerte golpe y el ascensor empezó a descender, con un fuerte ruido metálico, rechinando y traqueteando. Harry no se había dado cuenta que tan ruidosos eran los ascensores el día que había venido con el Sr. Weasley; estaba seguro de que el bochinche iba a atraer a todas las personas de seguridad dentro del edificio, a pesar de todo cuando el ascensor se paró, la tranquila voz femenina dijo, 'Departamento de Misterios,' y las rejas se abrieron. Salieron a un corredor donde nada se movía excepto las antorchas más cercanas, titilando por la corriente de aire que venía del ascensor.Harry se dirigió hacia la lisa puerta negra. Luego de meses y meses de soñar sobre esto, finalmente estaba acá.'Vamos,' susurró, y entró por el corredor delante de todos, con Luna detrás de el, mirando alrededor con su boca apenas abierta.'OK, escuchen,' dijo Harry deteniéndose de nuevo a dos metros de la puerta. 'Tal vez. tal vez un par de ustedes debería quedarse aquí como - como un centinela, y -''Y cómo vamos a hacer para avisarte que algo pasa?' preguntó Ginny, con sus cejas levantadas. 'Podrías estar a kilómetros de aquí.''Vamos contigo, Harry,' dijo Neville.'Sigamos con esto,' dijo Ron firmemente.Harry no obstante no quería llevarlos a todos consigo, pero parecía que no tenía elección. Giró para mirar a la puerta y caminó hacia delante. tal como lo hacía en sus sueños, esta se abrió con un balanceo y el marchó sobre el umbral, con los otros pisando sus talones.Estaban parados en un gran cuarto circular. Todo acá era negro, incluso el piso y el techo; puertas negras, sin picaportes, idénticas y sin marca estaban colocadas a intervalos todo a la vuelta de las paredes negras, intercaladas con racimos de velas cuyas llamas eran de color azul; su fría, trémula luz se reflejaba en el brillante piso de mármol y hacía parecer como si hubiese agua oscura debajo de los pies.'Que alguien cierre la puerta,' murmuró Harry.Se arrepintió de dar esa orden tan pronto Neville la obedeció. Sin la larga rendija de luz del corredor iluminado por antorchas detrás de ellos, el lugar se volvió tan oscuro que por un momento las únicas cosas que podían ver eran los racimos de temblorosas llamas azules en las paredes y sus reflejos fantasmales en el suelo.En su sueño, Harry siempre había caminado resueltamente a través del cuarto hacia la puerta inmediatamente opuesta a la entrada y la cruzaba. Pero había alrededor de una docena de puertas aquí. Mientras estaba contemplando las puertas delante de el, tratando de decidir cuál era la correcta, hubo un gran estruendo y las velas empezaron a moverse hacia los costados. La pared circular estaba rotando.Hermione agarró el brazo de Harry como si tuviese miedo de que el piso se pudiera mover también, pero no se movió. Por unos segundos, las llamas azules alrededor de ellos fueron desdibujándose hasta parecerse a líneas de neón mientras la pared aumentaba de velocidad; luego, tan de repente como había empezado, el estruendo se detuvo y todo se inmovilizó de nuevo. Los ojos de Harry tenían las líneas azules quemadas en ellos; era todo lo que podía ver.'Qué fue todo eso?' susurró Ron espantado.'Pienso que fue para evitar que sepamos por que puerta entramos,' dijo Ginny en voz baja.Harry se dio cuenta enseguida que tenía razón: estaba tan cerca de identificar la puerta de salida como de encontrar una hormiga en el piso azabache; y la puerta a través de la cual ellos necesitaban seguir podía ser cualquiera de la docena que los rodeaba.'Cómo vamos a volver a salir?' dijo Neville con inquietud.'Bueno, eso no importa por ahora,' dijo Harry enérgicamente, parpadeando para tratar de borrar las líneas azules de su vista, y aferrando su varita más fuerte que nunca, 'No necesitamos salir hasta que hallamos encontrado a Sirius -''No por eso vas a salir llamándolo a gritos, no?' dijo rápidamente Hermione; pero Harry nunca necesito menos su consejo, su instinto le decía que debía quedarse lo más tranquilo posible.'Adónde vamos entonces, Harry?' preguntó Ron.'No se -'empezó a decir Harry. Tragó saliva (1). 'En mis sueños pasaba a través de la puerta al final del corredor desde los ascensores y entraba en un cuarto oscuro - que es este - y luego pasaba a través de otra puerta a un cuarto que parecía que. brillaba. Deberíamos probar unas cuantas puertas,' dijo rápidamente, 'Yo sabré cual es el camino correcto cuando lo vea. Vamos.'Marchó directo hacia la puerta que estaba delante de el. Los otros lo seguían de cerca, puso su mano izquierda contra su superficie fría y brillante, levantó su varita listo para atacar en el momento en que se abra, y empujó.Se abrió fácilmente con un vaivén.Luego de la oscuridad del primer cuarto, las lámparas colgando a baja altura de cadenas doradas del techo daba la impresión que este gran cuarto rectangular era mucho más luminoso, sin embargo no habían luces resplandecientes y brillantes como las que Harry había visto en sus sueños. El lugar estaba bastante vacío excepto por unos cuantos escritorios y, justo en el medio del cuarto, un enorme tanque de agua lleno de un líquido de un verde muy fuerte, suficientemente grande como para que todos ellos pudieran nadar adentro; varios objetos de color blanco perla flotaban a la deriva perezosamente dentro de el.'Qué son esas cosas?' susurró Ron.'No lo sé,' dijo Harry.'Son peces?' murmuró Ginny.'Gusanos Aquavirius!' dijo Luna agitadamente. 'Papá dijo que el Ministerio los estaba criando -''No,' dijo Hermione, sonaba curiosa. Se acercó hacia delante para ver a través del costado del tanque. Son cerebros.''Cerebros?''Si. me pregunto que estarán haciendo con ellos?'Harry se le acercó junto al tanque. Era seguro, no podría haber error ahora que los miraba de cerca. Brillaban en forma intermitente misteriosamente, paseaban a la deriva entrando y saliendo de la vista de las profundidades del líquido verde, parecían como unos coliflores babosos.'Salgamos de acá,' dijo Harry. 'Esto no está bien, necesitamos probar otra puerta.''Aquí también hay puertas,' dijo Ron, apuntando alrededor de las paredes. El corazón de Harry parecía hundirse; qué tan grande era este lugar?'En mi sueño pasaba a través del cuarto oscuro al segundo cuarto,' dijo. 'Pienso que deberíamos volver y tratar desde ahí.'Así que se apuraron a volver al oscuro cuarto circular; las espectrales formas de los cerebros estaban ahora nadando ante los ojos de Harry en vez de las llamas azules de las velas.'Espera!' dijo Hermione tajantemente, mientras Luna hacía el ademán de cerrar la puerta detrás de ellos. 'Flagrate!' (2)Dibujó en el aire con su varita y una llameante 'X' apareció en la puerta. Tan pronto como la puerta se cerró detrás de ellos hubo un gran estruendo y una vez más la pared empezó a girar muy rápido, pero ahora había un gran manchón dorado y rojo en medio del desvanecido azul y, cuando todo se detuvo de nuevo, la fogosa cruz todavía ardía, mostrando la puerta que ellos ya habían probado.'Bien pensado,' dijo Harry. 'OK, tratemos con esta -'De nuevo, se acercó a grandes pasos directamente hacia la puerta frente a el y la empujó, su varita levantada, y los otros pisándole los talones.Este cuarto era más grande que el anterior, débilmente iluminado y rectangular, y su centro estaba hundido, formando un gran foso de piedra a unos seis metros más abajo. Ellos estaban parados en la hilera más alta de lo que parecían ser bancos de piedra que corrían a lo largo del cuarto y descendían en peldaños pronunciados como un anfiteatro, o la sala de tribunal en la cual Harry había sido juzgado por el Wizengamot (3). En vez de una silla con cadenas, sin embargo, había un estrado de piedra levantado en el centro del foso, sobre el cual estaba puesta una arcada o arco de piedra que parecía tan viejo, agrietado y a punto de derrumbarse que Harry estaba asombrado de que esa cosa siguiera todavía de pie. Sin apoyo de ninguna pared cercana, del arco estaba colgada una raída cortina o velo negro, el cual, a pesar de la completa quietud del frío aire circundante, estaba revoloteando muy suavemente como si recién la hubiesen tocado.'Quién está ahí?' dijo Harry, saltando hacia el banco que tenía debajo. No hubo una voz que le respondiera, pero el velo seguía revoloteando y bamboleándose.'Ten cuidado!' le susurró Hermione.Harry bajó gateando los bancos uno por uno hasta que llegó al fondo de piedra del foso hundido. Sus pisadas hacían un ruidoso eco mientras caminaba muy despacio hacia el estrado. El puntiagudo arco parecía mucho mas alto desde donde estaba parado ahora que lo que parecía cuando lo miraba desde arriba. Todavía el velo se bamboleaba delicadamente, como si alguien hubiese pasado recién a través de el.'Sirius?' pronunció Harry de nuevo, pero había más silencio ahora que el se encontraba más cerca.Tenía el extraño sentimiento de que alguien estaba parado justo detrás del velo, del otro lado del arco. Apretando su varita firmemente, bordeó los costados del estrado, pero no había nadie allí; todo lo que podía ver era el otro lado del raído velo negro.'Vayamonos,' le gritó Hermione a medio camino por los peldaños de piedra. 'Esto no está bien, Harry, apresúrate, vayamonos.'Sonaba asustada, mucho más asustada que cuando estaba en el cuarto donde nadaban los cerebros, a pesar de todo Harry pensaba que el arco de piedra tenía una especie de belleza, un pensamiento bastante extraño. El delicado revoloteo del velo lo intrigaba; sentía una gran tentación de trepar por el estrado y caminar a través de el.'Harry, vayamonos, OK?' dijo Hermione con más energía.'OK,' dijo, pero no se movió. Acababa de escuchar algo. Hubo un débil susurro, un continuo ruido de quejidos venía del otro lado del velo.'Qué están diciendo?' dijo, en voz alta, de tal forma que sus palabras hicieron eco alrededor de los bancos de piedra.'Nadie está hablando, Harry!' dijo Hermione, acercándose a el.'Alguien está murmurando detrás de esto,' dijo, moviéndose fuera de su alcance y mirando al velo con el seño fruncido. 'Eres tu, Ron?''Estoy acá, compañero,' dijo Ron, apareciendo dando la vuelta por el costado del arco.'Puede alguien más escucharlo?' preguntó enojado Harry, ya que el susurro y los murmullos se estaban volviendo más fuertes; sin realmente tener la intención de hacerlo, encontró que su pie estaba sobre el estrado.'Yo también puedo escucharlos,' cuchicheó Luna, uniéndose a ellos alrededor del costado del arco, y contemplando el bamboleante velo. 'Hay gente allí dentro!''Qué tratas de decir con "allí dentro"?' quiso saber Hermione, bajando de un salto del escalón más bajo y sonando mucho más enojada de lo que la ocasión justificaba, 'No hay nada "allí dentro", es solo un arco, no hay lugar para que nadie este allí.'Harry, detente y sal de allí -'Agarró su brazo y tiró de el, pero el se resistió.'Harry, se supone que estamos aquí por Sirius!' dijo en una voz tensa y chillona.'Sirius,' repitió Harry, todavía contemplando, hipnotizado, el continuo bamboleo del velo. 'Si.'Finalmente algo se volvió a acomodar en su cerebro; Sirius, capturado, atado y torturado, y el estaba mirando este arco.Dio varios pasos alejándose del atrio y sacó a la fuerza sus ojos del velo.'Vamos,' dijo.'Es lo que te estado tratando de - bien, vamos, entonces!' dijo Hermione, y encabezó el camino de vuelta alrededor del atrio. Del otro lado, Ginny y Neville también estaban mirando fijamente, aparentemente en un trance, el velo. Sin hablar, Hermione tomó del brazo a Ginny, Ron agarró el de Neville, y marcharon firmemente de vuelta hacia el banco de piedra más bajo y treparon con pies y manos todo el camino de vuelta hasta la puerta.'Qué piensas que era ese arco?' le preguntó Harry a Hermione mientras volvían al oscuro cuarto circular.'No lo sé, pero sea lo que sea, era peligroso,' dijo ella en tono firme, volviendo a inscribir una llameante cruz en la puerta.Una vez más, la pared giró y volvió a detenerse. Harry se acercó a otra puerta al azar y la empujó. Esta no se movió.'Qué pasa?' preguntó Hermione.'Está. cerrada.' dijo Harry, empujando la puerta con todo su peso, pero esta no se movió.'Esta es, entonces, no es cierto?' dijo Ron excitado, uniéndose a Harry en el intento de forzar la puerta para abrirla. 'Tiene que ser!''Salgan del medio!' dijo Hermione repentinamente. Apuntó su varita donde debería estar la cerradura en una puerta ordinaria y dijo, 'Alohomora!'Nada pasó.'El cuchillo de Sirius!' dijo Harry. Lo sacó de dentro de su túnica y lo deslizó dentro de la rendija entre la pared y la puerta. Todos los otros miraban ansiosamente mientras la corría desde arriba hacia abajo, la sacaba y arrojaba su hombro otra vez contra la puerta. Esta permanecía tan firmemente cerrada como siempre. Encima de todo, cuando Harry miró el cuchillo, vio que la hoja estaba derretida.'Bien, vamos a dejar ese cuarto,' dijo Hermione decididamente.'Pero y si ese es el que buscamos?' dijo Ron, mirándolo con una mezcla de recelo y anhelo.'No puede ser, Harry podía pasar a través de todas las puertas en su sueño,' dijo Hermione, marcando la puerta con otra cruz llameante mientras Harry volvía a poner el ahora inútil mango del cuchillo de Sirius en su bolsillo.'Sabes lo que podría haber allí?' dijo Luna ansiosamente, mientras la pared empezaba a girar de nuevo.'Algo brillante, sin duda,' dijo Hermione en voz baja y Neville rió nerviosamente un poco.La pared disminuyó la velocidad hasta que se paró y Harry, con un creciente sentimiento de desesperación, abrió la siguiente puerta de un empujón.'Esta es!'Lo supo al instante por la bella luz que danzaba formando estrellas de diamantes. Mientras los ojos de Harry se acostumbraban al brillante resplandor, vio relojes brillando desde cada superficie, grandes y chicos, relojes de pie y de mesa, colgando de espacios entre bibliotecas o parados en los escritorios ordenados a lo largo del cuarto, por lo que un animado e implacable tictac llenaba el lugar como cientos de minúsculas pisadas de una marcha. La fuente de la danzante luz diamantina era una inmensa campana de cristal que estaba colocada en el extremo más lejano del cuarto.'Por aquí!'El corazón de Harry latía frenéticamente ahora que sabía que estaban en la pista correcta; encabezó la marcha por el angosto espacio entre líneas de escritorios, dirigiéndose, como había hecho en su sueño, a la fuente de luz, la campana de cristal casi tan alta como el estaba puesta en un escritorio y parecía estar llena de un brillante y ondulante viento.'Oh, miren!' dijo Ginny, mientras se acercaban, apuntando al corazón mismo de la campana.Flotando a la deriva en la dirección de la brillante corriente dentro de la vasija estaba un pequeño huevo que brillaba como una joya. Cuando subía por la vasija, se rompía y un picaflor salía, el cuál era llevado hasta la parte más alta de la vasija, pero mientras caía por la corriente sus plumas se volvían sucias y mojadas otra vez, y para cuando había vuelto otra vez al fondo de la vasija había sido encerrado nuevamente en su huevo.'Sigamos adelante!' dijo Harry tajantemente, porque Ginny mostraba signos de querer parar y mirar el progreso del huevo hasta volver a convertirse en pájaro.'Tu perdiste bastante tiempo con ese viejo arco!' le dijo ella de mal humor, pero lo siguió pasando la campana hacia la única puerta detrás de esta.'Este es,' Harry dijo de nuevo, y su corazón ahora latía tan fuerte y rápido que sentía que debía estar interfiriendo en su conversación, 'es por acá -'Hecho una mirada a todos a su alrededor; tenían sus varitas afuera y de pronto se veían serios y ansiosos. Miró de nuevo hacia la puerta y la empujó. Se abrió con un vaivén. Allí estaban, habían encontrado el lugar: alto como una iglesia y lleno solo de imponentes estantes cubiertos con pequeñas y polvorientas esferas de vidrio. Estas apenas brillaban por la luz que salía de más candelabros puestos a intervalos a lo largo de los estantes. Como aquellos en el cuarto circular detrás de ellos, sus llamas eran de color azul. El cuarto estaba muy frío.Harry avanzó rápidamente hacia delante y entrecerró los ojos para mirar uno de los pasillos sombríos entre dos filas de estantes. No podía oír nada o ver el más pequeño signo de movimiento.'Dijiste que estaba en la fila noventa y siete,' susurró Hermione.'Si,' dijo Harry entre dientes, buscando algo al final de la fila más cercana. Debajo del racimo de velas que emitían una luz azul, proyectándose de esta, brillaba el número plateado cincuenta y tres.'Necesitamos ir a la derecha, creo,' susurró Hermione, mirando de reojo la siguiente fila.'Si. esta es cincuenta y cuatro.''Mantengan sus varitas preparadas,' dijo suavemente Harry.Avanzaron lentamente hacia delante, echando una mirada hacia atrás mientras caminaban por los largos callejones de estantes, cuyos extremos más alejados estaban en una casi total oscuridad. Pequeñas etiquetas amarillentas estaban pegadas debajo de cada esfera de vidrio en los estantes. Algunas de ellas tenían un extraño, brillo líquido; otras estaban tan deslucidas y oscuras por dentro como focos quemados. Pasaron la fila ochenta y cuatro. ochenta y cinco. Harry estaba tratando con fuerza de escuchar el más leve sonido de movimiento, pero Sirius podría estar amordazado ahora, o también inconsciente. o, dijo una inesperada voz dentro de su cabeza, el puede ya estar muerto.'Lo hubiera sentido,' se dijo asimismo, su corazón ahora le martilleaba contra la nuez de su garganta, 'ya lo sabría.''Noventa y siete!' susurró Hermione.Se agruparon alrededor del final de la fila, contemplando el callejón junto a este.No había nadie allí.'Está justo al final,' dijo Harry, cuya boca se había vuelto ligeramente seca.'No se puede ver bien desde aquí.'Y los guió entre las imponentes filas de pelotas de vidrio, algunas de las cuales resplandecieron suavemente mientras ellos pasaban.'Debe estar cerca de aquí,' susurró Harry, convencido de que cada paso iba a traer la andrajosa figura de Sirius a la vista sobre el piso oscurecido. 'Por acá, en cualquier lugar. realmente cerca.''Harry?' dijo Hermione indecisa, pero el no quería responder. Su boca estaba realmente seca.'Por algún lado cerca. de aquí.' dijo.Habían llegado al final de la fila y aparecieron a la luz de unas velas más sombrías. No había nadie allí. Todo hacía eco al polvoriento silencio.'El podría estar.' Harry murmuró roncamente, entrecerrando los ojos para ver el siguiente callejón. 'O tal vez.' se apresuró a mirar al que estaba detrás de aquél.'Harry?' dijo Hermione de nuevo.'Qué?' gruñó el.'Yo. no creo que Sirius este aquí.'Nadie habló. Harry no quería mirar a ninguno de ellos. Se sentía enfermo. No entendía porque Sirius no estaba aquí. Tenía que estar aquí. Aquí fue donde el, Harry, lo había visto.Corrió hasta el espacio al final de las filas, mirándolos fijamente. Pasillo vacío tras pasillo vacío pasaban titilando. Corrió hasta la otra punta, pasó de nuevo frente a sus compañeros que se quedaron mirándolo. No había signos de Sirius por ningún lado, ni siquiera un indicio de una pelea.'Harry?' lo llamó Ron.'Qué?'No quería escuchar lo que Ron tenía que decir; no quería escuchar a Ron decirle que había sido un estúpido o sugerir que debían volver a Hogwarts, pero el calor subía por su cara y sintió como si quisiera esconderse allí en la oscuridad por un largo rato antes de enfrentar el resplandor del Atrio y las miradas acusadoras de los otros.'Has visto esto?' dijo Ron,'Qué?' dijo Harry, pero esta vez ansioso - tenía que ser un signo de que Sirius había estado allí, una pista. Volvió a grandes pasos adonde estaban todos parados, un poco dentro de la fila noventa y siete, pero no encontró nada excepto a Ron mirando fijamente a una de las polvorientas esferas de vidrio en el estante.'Qué?' repitió Harry abatido.'Tiene - Tiene tu nombre escrito,' dijo Ron.Harry se acercó un poco. Ron estaba apuntando a una de las pequeñas esferas que brillaban con una apagada luz interior, aunque estaba muy polvorienta y parecía que no había sido tocada por muchos años.'Mi nombre?' dijo Harry con la mirada vacía.Dio unos pasos hacia delante. Como no era tan alto como Ron, tuvo que estirar su cuello para leer la etiqueta amarillenta pegada al estante justo debajo de la polvorienta bola de vidrio. Con una letra como tela de araña estaba escrita una fecha de más o menos dieciséis años atrás, y debajo de eso:"S.P.T. a A.P.W.B.D." (4)"Señor de las Tinieblas y (?) Harry Potter"Harry la miró fijamente.'Qué es esto?' preguntó Ron, sonando inquieto. 'Qué hace tu nombre aquí?'Recorrió con la mirada las otras etiquetas de ese tramo del estante.'Yo no estoy acá,' dijo, sonando perplejo. 'Ninguno de nosotros está acá.''Harry, no creo que debas tocarlo,' dijo Hermione tajantemente, mientras el estiraba su mano.'Porqué no?' dijo. 'Es algo que tiene que ver conmigo, o no?''No lo hagas, Harry,' dijo Neville de repente. Harry lo miró. La redonda cara de Neville estaba brillando suavemente por el sudor. Parecía como que no podía aguantar mucho más suspenso.'Tiene mi nombre escrito,' dijo Harry.Y sintiéndose un poco imprudente, cerró sus dedos alrededor de la superficie polvorienta de la esfera. Esperaba sentirla fría, pero no fue así. Al contrario, se sentía como si hubiese estado al sol por horas, como si el brillo de luz dentro de esta lo hubiese estado calentando. Aguardando, hasta esperando, que algo dramático fuese a pasar, algo excitante que pudiera hacer que tan largo y peligroso viaje valiese la pena después de todo, Harry sacó la bola de vidrio de su estante y la miró fijamente.No pasó nada en absoluto. Los otros se acercaron y rodearon a Harry, contemplando la esfera mientras el le sacaba la suciedad atascada.Y entonces, justo detrás de ellos, una voz que arrastraba las palabras habló.'Muy bien, Potter. Ahora date la vuelta, suave y lentamente, y dame eso a mí.' ---------o----------- (1) Swallowed: tragar. Swallow hard: tragar saliva. El significado en esta frase es de: suprimir sus emociones, según el diccionario. (2) Flagrate: encantamiento. Probablemente viene de Flag (bandera) y que puede significar señalizar algo.(3) Wizengamot: la Corte Suprema de los Magos.Iniciales de 2 nombres.

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