CAPÍTULO 21
El ojo de la serpiente
La mañana del domingo, Hermione emprendió el camino de regreso a la cabaña de Hagrid a través de dos pies de nieve. Harry y Ron quisieron ir con ella, pero su montaña de tarea había alcanzado niveles alarmantes nuevamente, así que permanecieron a regañadientes en la sala común, intentando ignorar los alegres gritos que llegaban en el aire desde el exterior, donde los estudiantes disfrutaban patinando en el lago congelado, deslizándose y, lo peor de todo, hechizando bolas de nieve para golpear las ventanas de la torre de Gryffindor. -¡Epa!- bramó Ron, perdiendo la paciencia finalmente y asomando su cabeza por la ventana-. ¡Soy prefecto y si otra bola de nieve golpea esta ventana.....AY!Retiró la cabeza repentinamente, su cara cubierta de nieve. -Son Fred y George- aseveró amargamente, cerrando la ventana detrás de él. Hermione regresó de la cabaña de Hagrid poco antes del almuerzo, temblando ligeramente y con la túnica empapada hasta las rodillas.-¿Y?- cuestionó Ron, levantando la mirada cuando ella entró-. ¿Ya planificaste todas sus lecciones? Bueno, hice el intento-respondió embotada, hundiéndose en una silla junto a Harry. Sacó su varita e hizo un pequeño y complicado movimiento para que saliera aire caliente de la punta; entonces la apuntó a su túnica, que comenzó a emitir vapor a medida que se secaba-. No se encontraba allí cuando llegue, estuve tocando por lo menos media hora sin parar. Y luego salió cojeando del bosque.Harry gimió. El bosque prohibido estaba rebosante con la clase de criaturas que con seguridad podrían lograr que despidieran a Hagrid.-¿Que está escondiendo ahí? ¿Lo dijo?- preguntó Harry.-No- contestó Hermione sintiéndose miserable-. Dice que quiere que sea una sorpresa. Traté de explicarle acerca de Umbridge, pero no lo entiende. Continuó diciendo que nadie en su sano juicio preferiría estudiar Knarls que Quimeras. Oh, no creo que tenga una Quimera- agregó ante la apariencia consternada en los rostros de Harry y Ron-, pero no porque no lo haya intentado, si nos guiamos por lo que dijo acerca de lo difícil que era conseguir huevos... no sé cuantas veces le aconsejé que seria mejor seguir el plan de Grubbly-Plank, pero honestamente no creo que haya escuchado ni la mitad de lo que hablé. Está de un humor raro, ya saben. Todavía no dice cómo se hizo esas heridas...La reaparición de Hagrid en la mesa de los profesores en el desayuno la mañana siguiente no fue recibida con entusiasmo por todos los estudiantes. Algunos, como Fred, George y Lee, rugieron con regocijo y corrieron a toda velocidad por el pasillo entre las mesas de Gryffindor y Hufflepuff para estrechar las enormes manos de Hagrid; otros, como Parvati y Lavender, intercambiaron miradas sombrías y sacudieron sus cabezas. Harry sabía que muchos preferían las lecciones de la profesora Grubbly Plank, y lo peor de todo era que una parte de él, pequeña e imparcial, sabía que tenían buenas razones; la idea que la profesora Grubbly Plank tenía de una clase interesante no era una donde existiera el riesgo de que alguien se pudiera romper la cabeza. El martes, bien abrigados contra el frío y con cierta aprehensión, Harry, Ron, y Hermione se dirigieron a clase con Hagrid. Harry estaba preocupado, no solo acerca de lo que Hagrid habría decidido enseñarles, sino también por cómo el resto de la clase, particularmente Malfoy y compañía, se comportarían si Umbridge estaba observándolos. Sin embargo, la Gran Inquisidora no fue vista por ningún lado mientras luchaban por caminar a través de la nieve hacia Hagrid, quien estaba de pie esperándolos en los límites del bosque. No presentaba una imagen alentadora; los hematomas que habían sido púrpura la noche del sábado estaban ahora teñidos de verde y amarillo y algunas de sus heridas todavía parecían sangrar. Harry no podía entender esto: ¿acaso Hagrid había sido atacado por alguna clase de criatura cuya veneno impedía a las heridas cicatrizar?. Y como para completar la nefasta escena, Hagrid estaba cargando sobre su hombro lo que parecía ser la mitad de una vaca muerta. -¡Hoy trabajaremos aquí !- gritó Hagrid feliz a los primeros estudiantes que se acercaban, sacudiendo con fuerza su cabeza hacia atrás, hacia los árboles oscuros detrás de él-.¡Un poco mas abrigado!. De cualquier manera, prefieren la oscuridad......-¿Qué prefiere la oscuridad?- Harry escucho a Malfoy decirle abruptamente a Crabbe y Goyle, con vestigios de pánico en la voz-. ¿Qué dijo que prefería la oscuridad...... lo escucharon? Harry recordaba la única ocasión en la que Malfoy había entrado al Bosque antes de ahora; tampoco había sido muy valiente entonces. Sonrió para si mismo; después del partido de Quidditch cualquier cosa que disgustara a Malfoy estaba bien para él. -¿Listos?- preguntó Hagrid animadamente, mirando a la clase-. Correcto, bien, he estado reservando una excursión al interior del bosque para su quinto año. Pensé que podríamos ir a ver estas criaturas en su hábitat natural. Ahora, lo que vamos a estudiar hoy es bastante raro. Creo que probablemente soy la única persona en Inglaterra que ha podido entrenarlos.-Y está seguro que están entrenados, ¿verdad?- preguntó Malfoy, el pánico en su voz aún mas pronunciado-. No sería la primera vez que trajera cosas salvajes a la clase, ¿verdad?Los Slytherins murmuraron su acuerdo y algunos Gryffindors también lucían como si pensaran que Malfoy tenía razón. -Por supuesto que están entrenados- respondió Hagrid, frunciendo el entrecejo y acomodando la res muerta un poco mas arriba en sus hombros. -¿Y qué le pasó a su cara?- interrogó Malfoy. -¡Ocúpate de tus propios asuntos!- replicó Hagrid iracundo-. ¡Ahora, si ya han terminado de hacer preguntas estúpidas, síganme!Se volteó y camino a grandes zancadas directo hacia el Bosque. Nadie parecía muy dispuesto a seguirlo. Harry hecho un vistazo hacia Ron y Hermione, quienes suspiraron pero asintieron, y los tres siguieron a Hagrid, guiando al resto de la clase. Caminaron por cerca de diez minutos hasta que llegaron a un lugar donde los árboles estaban tan unidos que el espacio era oscuro como el crepúsculo y no había ni rastro de nieve en el terreno. Con un gruñido, Hagrid depositó la media res en el suelo, retrocedió, y volteo a mirar a su clase, la mayoría de los cuales gateaban de árbol en árbol hacia él, mirando en derredor nerviosamente, como si esperaran ser atacados en cualquier momento.-Reúnanse, reúnanse- los animó Hagrid-. Ahora van a ser atraídos por el olor de la carne pero voy a llamarlos de todas maneras, porque les gustará saber que soy yo...Se giró, sacudió su cabeza llena de maleza para quitarse el cabello de la cara y dio un extraño chillido que resonó a través de los árboles como el llamado de algún ave monstruosa. Nadie rió; la mayoría se veían demasiado asustados para emitir algún sonido. Hagrid lanzó el agudo grito otra vez. Paso un minuto en el cual la clase continuó mirando nerviosamente sobre sus hombros y alrededor de los árboles tratando de echar un vistazo a lo que fuera que iba a venir. Y entonces, cuando Hagrid sacudía su cabellos por tercera vez y expandía su enorme pecho, Harry dio un codazo a Ron y apunto hacia un espacio oscuro entre dos árboles retorcidos. Un par de vacíos ojos, blancos y brillantes, se agrandaban en la oscuridad y un momento después una cabeza como de dragón, con el cuello y el cuerpo esquelético de un gran caballo, negro y alado, salió de la oscuridad. Examinó a la clase por unos segundos, agitando su larga cola negra, luego encorvó la cabeza y empezó a rasgar la carne de la res muerta con sus afilados colmillos. Una gran ola de alivio cayó sobre Harry. Aquí estaba por fin la prueba de que no había imaginado estas criaturas, que eran reales: Hagrid también sabía de ellas. Miró con impaciencia a Ron, pero éste continuaba mirando fijamente alrededor de los árboles y luego de algunos segundos, murmuró:-¿Por qué Hagrid no llama otra vez?La mayoría de sus compañeros de clase tenían expresiones tan llenas de nerviosismo y confusa expectación como la de Ron y continuaban mirando a todas partes excepto al caballo parado cerca de ellos. Sólo había otras dos personas que parecían ser capaces de verlos: un greñudo muchacho de Slytherin parado justo detrás de Goyle quien miraba al caballo comer con una expresión de disgusto en su cara, y Neville, cuyos ojos seguían el movimiento de la larga cola negra. -¡Oh, aquí viene otro!- exclamó Hagrid orgullosamente, cuando un segundo caballo negro emergió de los oscuros árboles, plegó orgulloso sus coriáceas alas mas cerca de su cuerpo y sumergió su cabeza en la carne.-Ahora... levanten sus manos, ¿quien puede verlos?Inmensamente satisfecho de sentir que por fin iba a entender el misterio de estos caballos, Harry levanto su mano. Hagrid asintió. -Sí... sí, sabía que tú podrías, Harry- expresó seriamente-. Y tú también Neville, ¿eh? Y....... -Discúlpeme- intervino Malfoy con voz burlona-, pero ¿qué exactamente se supone que estamos viendo? Por toda respuesta, Hagrid señaló la carcasa de la res muerta en el suelo. La clase entera la miro por algunos segundos, luego varias personas murmuraron y Parvati lanzo un chillido. Harry entendía por qué: trozos de carne arrancándose a si mismos de los huesos y desvaneciéndose en el aire tenía que verse muy extraños en realidad. -¿Qué lo está haciendo?- exigió Parvati con voz aterrorizada, ocultándose detrás del árbol más próximo-. ¿Qué está comiéndoselo?-Thestrals- explicó Hagrid orgullosamente y Hermione soltó un suave ¡Oh! de comprensión en los hombros de Harry-. Hogwarts tiene una manada entera aquí. Ahora, ¿quién sabe....? -¡Pero si son de muy, muy mala suerte!- interrumpió Parvati, luciendo alarmada-. Se supone que traen toda clase de desventuras a las personas que los ven. La Profesora Trelawney me lo dijo una vez.-No, no, no- aclaró Hagrid riéndose-, eso es sólo superstición, eso es, no son de mala suerte, ¡son muy listos y útiles! Por supuesto, este grupo no tiene mucho trabajo, tan sólo jalar los carruajes de la escuela, a menos que Dumbledore haga un largo viaje y no quiera aparecerse..... y aquí hay otro par, miren.... Otros dos caballos salieron lentamente de entre los árboles, uno de ellos pasando muy cerca de Parvati, quien tembló y se acercó aún más al árbol, diciendo:-¡Creo que sentí algo, creo que está cerca de mí!-No se preocupen, no los lastimarán- los tranquilizó Hagrid pacientemente-. Bien, ¿ahora quién puede decirme por qué algunos de ustedes pueden verlos y otros no?Hermione levanto la mano. -Adelante- dijo Hagrid, girando radiante hacia ella. -Las únicas personas que pueden ver los Thestrals- explicó- son aquellas que han visto la muerte.-Eso es exactamente correcto- aseveró Hagrid solemnemente- diez puntos para Gryffindor. Ahora, los Thestrals.......-Hem,hem.La Profesora Umbridge había llegado. Estaba parada a algunos pies de Harry, vistiendo nuevamente su sombrero y capa verdes, su portapapeles listo. Hagrid, quien nunca había escuchado la fingida tos de Umbridge antes, estaba mirando con cierta preocupación al Thestral mas cercano, evidentemente bajo la impresión de que había hecho ese sonido. -Hem, hem.-¡Oh, hola!- saludó Hagrid sonriendo, una vez localizado el origen del ruido. -¿Recibió la nota que le envié esta mañana a su cabaña- preguntó Umbridge, en la misma voz alta y pausada que había empleado previamente, como si se dirigiera a alguien extranjero y muy lento- diciéndole que iba a inspeccionar su clase?-Oh. Sí- respondió Hagrid radiante-. ¡Me alegra que haya encontrado el lugar correcto! Bueno, como puede ver......o, no sé.....¿puede?, hoy estamos estudiando los Thestrals.-¿Disculpe?- exclamó Umbridge fuertemente, ahuecando su mano sobre su oído y frunciendo el ceño-. ¿Qué dijo?Hagrid lucía un tanto confundido. -Eh......¡Thestrals!- expresó en voz alta- Caballos grandes... eh.... alados, ya sabe.Agitó sus gigantescos brazos confiadamente. La Profesora Umbridge levanto sus cejas y murmuró mientras hacia una nota en su portapapeles, "tiene... que... recurrir... a... simple... lenguaje... de... señas..." -Bien... de todas maneras...-continuó Hagrid, girándose hacia la clase y aún luciendo un poco confundido-. ¿Eh... qué estaba diciendo?-Parece... tener... poca... memoria... a... corto... plazo...- murmuró Umbridge, lo suficientemente alto para que la escucharan todos. Draco Malfoy lucía como si la Navidad hubiera llegado un mes más temprano; Hermione, por otra parte, se había puesto escarlata con la ira reprimida. -Ah, sí- murmuró Hagrid, lanzando una desconfiada mirada al portapapeles de la Profesora Umbridge, pero continuando valientemente-. Sí, iba a contarles cómo conseguimos la manada. Pues bien, empezamos con un macho y cinco hembras. Éste- acarició al primer caballo que había aparecido- se llama Tenebroso, es mi favorito, el primero que nació en el bosque.-¿Esta consciente- dijo Umbridge en voz alta, interrumpiéndolo- de que el Ministerio de Magia ha clasificado a los Thestrals como "peligrosos"? El corazón de Harry se hundió como una piedra, pero Hagrid se limitó a lanzar una risita. -¡Los Thestrals no son peligrosos! Está bien, puede que les lancen un mordisco si realmente los molestan........ -Muestra... signos... de ... placer... ante... la... idea... de... violencia..- murmuró Umbridge, garabateando en su portapapeles otra vez. -¡No... vamos!- exclamó Hagrid, luciendo un poco ansioso ahora-. A lo que me refiero es a que un perro también la morderá si lo molesta, ¿verdad?....pero los Thestrals sólo han adquirido esa mala reputación por todo ese asunto de la muerte..... la gente habitualmente creía que eran de mal augurio, ¿cierto? Sólo era que no entendían, ¿o no?Umbridge no contestó; terminó de escribir su ultima nota, luego levantó la vista hacia Hagrid y comentó, nuevamente de un modo fuerte y lento-Por favor, continúe enseñando como acostumbra. Voy a caminar- hizo la mímica de caminar. Malfoy y Pansy Parkinson estaban riéndose en silencio- entre los estudiantes- señaló alrededor a los miembros de la clase- y hacerles preguntas-. apuntó hacia su boca para indicar que iba a hablar. Hagrid la miro, clara y completamente perdido, sin comprender por qué Umbridge actuaba como si él no entendiera inglés. Ahora, Hermione tenía lágrimas de furia en los ojos. -¡Bruja, maldita bruja!- susurro, mientras Umbridge se dirigía hacia Pansy Parkinson-.Sé lo que estás haciendo, horrible, loca, viciosa.-Erm... de cualquier manera- habló Hagrid, claramente luchando por recobrar el curso de su clase-. Entonces....Thestrals. Sí. Bien, hay cantidad de cosas buenas relacionadas con ellos...-¿Encuentra que puede entender al Profesor Hagrid cuando habla?- preguntó la Profesora Umbridge a Pansy Parkinson con voz resonante.Como Hermione, Pansy tenía lágrimas en los ojos, pero eran lágrimas de risa; de hecho, su respuesta fue casi incoherente porque estaba tratando de suprimir sus carcajadas.-No... porque... bueno... parece gruñir....la mayor parte del tiempo...Umbridge garabateó en su portapapeles. Las pocas partes no lastimadas de la cara de Hagrid se sonrojaron, pero trato de continuar como si no hubiera escuchado la respuesta de Pansy. -Eh... sí... cosas buenas acerca de los Thestrals. Bien, una vez que son amansados, como este grupo, nunca te perderás de nuevo. Tienen un gran sentido de la orientación, sólo díganles a donde quieren ir.......-Asumiendo que pueden entenderte, desde luego- lo interrumpió Malfoy, y Pansy Parkinson colapsó en un renovado ataque de risa. La profesora Umbridge les sonrió indulgentemente y luego se dirigió a Neville. -Usted puede ver los Thestrals, Longbottom, ¿no es así?- le preguntó. Neville asintió. -¿A quién vio morir?- volvió a preguntar, con tono indiferente. -Mi... mi abuelo- respondió Neville. -¿Y qué piensa de ellos?- insistió, moviendo su regordeta mano hacia los animales, los cuales para ese momento habían convertido en huesos una gran parte de la res muerta. -Erm- vaciló Neville nerviosamente lanzando una mirada a Hagrid-. Bueno, ellos son... eh.... están bien...-Los... estudiantes... están... demasiado... intimidados... para... admitir... que... tienen... miedo...- murmuró Umbridge, haciendo otra nota en su portapapeles. -¡No!- exclamó Neville, desconcertado-. ¡No, no les tengo miedo...!-Está bien- dijo Umbridge, palmoteando a Neville en el hombro con lo que evidentemente tenía la intención de que fuera una sonrisa comprensiva, aunque a Harry le pareció más una mirada maliciosa-. Bueno Hagrid- se giró para contemplarlo nuevamente, hablando una vez más con esa voz fuerte y lenta-, creo que he conseguido suficiente información para continuar... recibirá- hizo la mímica de tomar algo del aire frente de ella- los resultados de su inspección en diez días- señaló al portapapeles. Levantó diez pequeños y regordetes dedos y luego, sonriendo bajo su sombrero verde con una mueca aún más parecida a la de un sapo que antes, se alejó de ellos, dejando a Malfoy y Pansy Parkinson muertos de la risa, a Hermione temblando de furia, y a Neville confuso y desconcertado. ***-¡Esa asquerosa, mentirosa, retorcida, vieja gárgola!- gritó Hermione media hora más tarde, cuando se dirigían de regreso al castillo a través de los canales que habían hecho en la nieve más temprano-. ¿Se dan cuenta de lo que está planeando? Es su opinión acerca de los semihumanos otra vez......está haciendo parecer a Hagrid como una especie de Troll, sólo porque tuvo como mamá a una gigante...... y oh, no es justo, no estuvo mal la clase después de todo......quiero decir, estaría bien si hubieran sido Escregutos de Cola Explosiva otra vez, pero los Thestrals están bien.....de hecho, para ser Hagrid, ¡están realmente muy bien!-Umbridge comentó que eran peligrosos- declaró Ron. -Bueno, es como dijo Hagrid, pueden cuidarse solos- replicó Hermione con impaciencia-, y supongo que una profesora como Grubbly-Plank no los mostraria antes del nivel N.E.W.T., pero, bueno, son muy interesantes, ¿verdad? ¡La manera en que algunas personas pueden verlos y otras no! Ojalá que pudiera.-¿En verdad?- le pregunto Harry, reservado.Ella lo miró repentinamente horrorizada-Oh Harry.....lo lamento........no, por supuesto que no....... fue realmente estúpido lo que dije... -Está bien- la calmó rápidamente- no te preocupes...-Estoy sorprendido de que tantas personas los hayan podido ver- intervino Ron-.Tres en una clase.-Si, Weasley, precisamente nos estábamos preguntando- dijo una voz maliciosa. Sin ser escuchados debido a que la nieve amortiguaba sus pasos, Malfoy, Crabbe y Goyle estaban caminando justo detrás de ellos-. ¿Crees que si vieras a alguien morir serías capaz de distinguir mejor la Quaffle?Crabbe, Goyle y él rieron a carcajadas mientras pasaban delante de ellos en su camino hacia el castillo y comenzaban a cantar el coro de "Weasley es nuestro rey". Las orejas de Ron se pusieron escarlata. -Ignóralos, sólo ignóralos- aconsejó Hermione, sacando su varita y ejecutando nuevamente el hechizo para producir aire caliente, de forma que pudiera derretir la nieve y lograr un sendero más sencillo entre ellos y los invernaderos. *** Diciembre llegó, trayendo más nieve y una auténtica avalancha de tareas para los de quinto año. Los deberes de prefectos de Ron y Hermione se volvieron mas pesados a medida que se acercaba la Navidad. Fueron llamados para supervisar la decoración del castillo: "Trata de poner adornos mientras Peeves tiene el otro extremo y trata de estrangularte con el" decía Ron; para vigilar a los de primero y segundo año mientras pasaban sus recesos en el interior debido al frío "Y son unos pequeños mocosos descarados, sabes, nosotros definitivamente no éramos tan groseros en primer año" seguía quejándose; y para patrullar los corredores por turnos junto a Argus Filch, quien sospechaba que el espíritu de las fiestas podía mostrarse en una epidemia de duelos entre magos. Estaban tan ocupados que Hermione había parado de tejer sombreros para los elfos y estaba preocupada por ellos. -¡Todos esos pobres elfos que no he liberado aún, tienen que quedarse aquí durante la Navidad porque no hay suficientes sombreros!Harry, quien no había tenido el corazón para decirle que Dobby estaba tomando todos los gorros que hacia, se inclinó sobre su ensayo de Historia de la Magia. En todo caso, no quería pensar en la Navidad. Por primera vez desde que estaba en la escuela, quería pasar la Navidad lejos de Hogwarts. Entre su suspensión en el Quidditch y la preocupación de si Hagrid iba a ser puesto a prueba o no, por el momento se sentía muy resentido con el lugar. La única cosa que realmente esperaba eran las reuniones del AD y tendrían que suspenderse durante las vacaciones, pues casi todos miembros del grupo iban a pasar esta época con sus familias. Hermione iba a esquiar con sus padres, algo que realmente sorprendió a Ron, quien nunca había oído de Muggles sujetando trozos de madera a sus pies para deslizarse por las montañas. Ron, mientras tanto, iba a la madriguera. Harry estuvo envidioso durante días antes que Ron le dijera, en respuesta a una pregunta de Harry sobre cómo iba a irse a casa para Navidad: -¡Pero tú vienes también! ¿No te lo dije? ¡Mamá escribió y me pidió que te invitara hace semanas!Hermione puso los ojos en blanco, pero el espíritu de Harry se alegró: la idea de pasar Navidad en la madriguera era verdaderamente maravillosa, sólo levemente estropeada por el sentimiento de culpa de no poder pasar las fiestas con Sirius. Se preguntó si le sería posible persuadir a la Señora Weasley de invitar también a su padrino para las festividades, pero aparte del hecho que dudaba que Dumbledore le permitiera abandonar Grimmauld Place, no podía evitar pensar que ella no lo aceptaría; continuamente estaban en disputas. Sirius no se había comunicado con Harry desde su última aparición en el fuego, y aunque éste sabía que con Umbridge vigilando constantemente no sería sabio contactarlo, no le gustaba el pensamiento de Sirius solo en la vieja casa de su madre, quizás compartiendo una única galleta con Kreacher. Harry llegó temprano al Cuarto del Requisito para la ultima reunión del AD antes de las vacaciones, y se alegró mucho de haberlo hecho, porque cuando las antorchas se encendieron vio que Dobby había decorado el lugar por la Navidad. Podría asegurar que el elfo lo había hecho, porque nadie más habría colgado cien adornos dorados del techo, cada uno mostrando una imagen de Harry y con la leyenda "¡QUE TENGAN UNA MUY HARRY NAVIDAD!"Harry apenas alcanzó a quitar los últimos adornos antes que la puerta se abriera y Luna Lovegood entrara, luciendo tan soñadora como siempre. -Hola- saludó vagamente, mirando lo que quedaba de las decoraciones-. Son lindas, ¿las pusiste tú? -No- respondió Harry-, fue Dobby, el elfo doméstico.-Muérdago- murmuró Luna soñadoramente, señalando a un largo racimo de bayas blancas localizado casi sobre la cabeza de Harry. Él saltó lejos de ellas-. Bien pensado- continuó Luna seriamente-. Comúnmente están infestados con NarglesHarry se salvó de la necesidad de preguntar que eran Nargles por la llegada de Angelina, Katie y Alicia. Las tres sin aliento y con mucho frío. -Bien- declaró Angelina, quitándose su túnica y tirándola en una esquina-, te reemplazamos. -¿Reemplazarme?- inquirió Harry. -A ti, a Fred y a George- explicó ella con impaciencia-. ¡Hemos conseguido otro buscador!-¿Quien?- preguntó Harry rápidamente. -Ginny Weasley- contestó Katie. Harry se quedó con la boca abierta. -Si, lo sé- dijo Angelina, sacando la varita y flexionando el brazo-. Pero es muy buena en realidad. Nada comparada contigo, desde luego- comentó lanzándole una mirada asesina-, pero como no podemos tenerte...Harry mordió la réplica que ansiaba pronunciar. ¿Acaso se imaginaba, por un instante, que no lamentaba su expulsión del equipo cientos de veces más que ella?-¿Y qué hay acerca de los golpeadores?- preguntó, tratando de mantener su voz normal. -Andrew Kirke- mencionó Alicia sin entusiasmo- y Jack Sloper. Ninguno de los dos son brillantes, pero comparados con el resto de idiotas que aparecieron...La llegada de Ron, Hermione, y Neville acabó con esta deprimente discusión y en cinco minutos, la habitación estaba lo suficientemente llena como para evitar que Harry continuara viendo las ardientes miradas de reproche de Angelina. -Bien- comenzó, llamándolos al orden-. Pensé que esta noche deberíamos repasar las cosas que hemos hecho, ya que es la ultima reunión previa a las fiestas y no tiene caso empezar con algo nuevo justo antes de unas vacaciones de tres semanas. -¿No vamos a hacer nada nuevo?- exclamó Zacharias Smith, con un susurro de contrariedad lo suficientemente fuerte para que se escuchara a través de la habitación-. Si hubiera sabido eso, no habría venido...-En ese caso, estamos realmente apesadumbrados de que Harry no te lo haya dicho- declaró Fred en voz alta.Variar personas emitieron una risilla disimulada. Harry observó que Cho reía y sintió la familiar sensación de tirón en su estomago, como si hubiera perdido un paso bajando las escaleras. -Podemos practicar en parejas- propuso Harry-. Empezaremos con el Hechizo Inmovilizador sólo por diez minutos; luego podemos sacar los cojines e intentar Aturdimiento otra vez. Todos se separaron obedientemente, Harry fue compañero de Neville como de costumbre. Pronto el salón estuvo repleto de intermitentes gritos de ¡Impedimenta!. Las personas se congelaban por un minuto o algo así, mientras sus compañeros podían observar trabajar a las demás parejas, luego se descongelarían y les tocaría el turno de lanzar el hechizo. Neville había mejorado tanto que estaba irreconocible. Después de un rato, cuando Harry se había descongelado tres veces en fila , hizo que Neville se uniera a Ron y Hermione para así poder caminar alrededor del cuarto y observar a los demás. Cuando pasó junto a Cho, ella le sonrió; Harry resistió la tentación de pasar a su lado muchas veces más. Después de diez minutos con el Hechizo Inmovilizador, esparcieron los cojines por el piso de la habitación y empezaron a practicar Aturdimiento. El espacio era demasiado reducido como para permitir que todos trabajaran en este hechizo al mismo tiempo, así que la mitad del grupo observaba los otros por un rato y luego se intercambiaban. Harry se sentía muy orgulloso de si mismo mientras los veía practicar. Era cierto, Neville había aturdido a Padma Patil en vez de Dean, a quien estaba apuntando, pero era un fallo menos grande de lo habitual, y todos los demás habían hecho un gran progreso. Al final de la hora, Harry llamó a un alto. -Lo están haciendo realmente bien- comentó mirándolos-. Cuando regresemos de las vacaciones podemos empezar a hacer algunas de las cosas grandes......quizás incluso un Patronus.Hubo un murmullo de entusiasmo. El cuarto comenzó a vaciarse por las parejas y tríos habituales; la mayoría le deseó a Harry una Feliz Navidad cuando se iban.. Sintiéndose alegre, recogió los cojines con Ron y Hermione y los apiló ordenadamente en un lugar apartado. Sus amigos partieron antes; Harry se retrasó un poco porque Cho todavía se encontraba ahí y esperaba recibir una felicitación de ella. -No, ve tú- la escuchó decir a su amiga Marieta, y su corazón dio una sacudida que pareció llevarlo hasta el lugar de su manzana de Adan. Pretendió estar enderezando la pila de cojines. Estaba seguro que ahora estaban solos y esperó a que ella hablara. En vez de eso escuchó una fuerte aspiración. Se giró y observó a Cho de pie en medio del cuarto, lágrimas corriendo por su rostro. -¿Que...?No sabia que hacer. Ella estaba de pie ahí, simplemente llorando en silencio. -¿Qué te pasa?- preguntó suavemente. Ella sacudió la cabeza y limpió las lágrimas con su manga.-Lo siento, supongo que... es solo que... aprender todas estas cosas... me hace sentir... pensar en que... si él las hubiera sabido... seguiría vivo. El corazón de Harry se hundió de nuevo a su lugar y se asentó en un lugar cerca de su ombligo. Debía haberlo sabido. Quería hablar de Cedric. -Él conocía este tipo de cosas, era realmente bueno en ellas o nunca podría haber llegado al centro del laberinto. Pero si Voldemort realmente quiere matarte, no tienes oportunidad.Ella hipo al escuchar el nombre de Voldemort, pero miro a Harry sin vacilar. -Tu sobreviviste cuando eras solo un bebé- le dijo. -Sí, bien- expresó Harry fatigado , moviéndose hacia la puerta-, no sé por qué, tampoco nadie más, no es algo por lo que sentirse orgulloso.-¡Oh, no sigas!- exclamó Cho, sonando triste otra vez-. Siento mucho trastornar todo así... no fue mi intención...Hipo nuevamente. Era muy bonita aun cuando sus ojos estaban rojos e hinchados. Harry se sintió miserable. Habría estado tan contento con sólo un Feliz Navidad... -Sé que debe ser horrible para ti- continuó ella, limpiando sus ojos con la manga otra vez-. Yo mencionando a Cedric, cuando tú lo viste morir... supongo que sólo quieres olvidarte de eso... Harry no dijo nada ante esto; era cierto, pero se sentía mal al decirlo. -Eres muy buen maestro, sabes- afirmó Cho, con una sonrisa aguada-. Nunca había sido capaz de aturdir algo antes.-Gracias- replicó Harry torpemente. Se miraron el uno al otro durante un buen tiempo. Harry sentía un gran deseo de salir corriendo de la habitación, y al mismo tiempo una imposibilidad de mover sus pies. -Muérdago- musitó Cho quedamente, apuntando el techo sobre su cabeza. -Sí- dijo Harry. Su boca estaba muy seca-. Aunque probablemente esté lleno de Nargles.-¿Qué son Nargles? -Ni idea- confesó Harry. Ella se había acercado. Su cerebro parecía haber sido aturdido-. Tendrías que preguntarle a Loony.....Luna, quiero decir.Cho emitió un raro sonido mezcla entre sollozo y risa. Ahora estaba aún más cerca de él. Podría haber contado las pecas en su nariz. -Realmente me gustas, Harry. No podía pensar. Una sensación de hormigueo estaba recorriendo todo su cuerpo, paralizando sus brazos, piernas y su cerebro. Ella estaba demasiado cerca. Podía ver cada lágrima aferrada a sus pestañas.***Regresó a la sala común media hora mas tarde para encontrar a Hermione y Ron en los mejores sitios cerca del fuego; casi todos los alumnos se habían ido ya a la cama. Hermione estaba escribiendo una larguísima carta; en realidad había llenado medio rollo de pergamino, el cual colgaba del borde de la mesa .Ron estaba echado muy cerca de la chimenea tratando de terminar su tarea de Transfiguraciones.-¿Qué te retrasó?- le preguntó Ron cuando Harry se sentó en un sillón al lado de Hermione. Éste no contestó. Estaba en estado de shock. La mitad de él ansiaba contarle a Ron y Hermione lo que le acababa de ocurrir, pero la otra mitad quería guardar el secreto hasta llevárselo a la tumba. -¿Estás bien, Harry?- le preguntó Hermione, mirándolo fijamente sobre la punta de su pluma. Harry se encogió de hombros desanimado. La verdad, no sabía si se sentía bien o no.-¿Qué te pasa?- insistió Ron, apoyándose en su codo para poder mirar a Harry más claramente-. ¿Qué te ha ocurrido?Harry realmente no sabía como empezar a contarles lo que le había pasado, y todavía no estaba seguro de si quería contarles. Como había optado por no decir nada, Hermione tomo las manos de Harry.-¿Es algo sobre Cho?- le preguntó con seriedad-. ¿Conversó contigo después de la reunión?Tremendamente sorprendido, Harry asintió con la cabeza. Ron rió disimuladamente, deteniéndose cuando Hermione le hizo una señal con la mirada -¿ Bueno..... er......qué quería ?- preguntó Ron con una falsa voz casual.- Ella - Harry comenzó a decir roncamente; despejó su garganta e hizo otro intento-. Ella.....er...-¿La besaste?- preguntó Hermione enérgicamente.Sorprendido por la pregunta, Ron se paró tan rápido que su botella de tinta salió disparada y se desparramó por toda la alfombra, pero haciendo caso omiso de esto, clavó los ojos en Harry con avidez.-¿Y bien?- demandó.Harry miró a Ron, cuya cara tenía una expresión mezcla de curiosidad e hilaridad y luego a Hermione que tenía el ceño fruncido; entonces asintió con la cabeza.-¡ HA! Ron hizo un gesto triunfante con su puño y entró un repiqueteo de risas de varios tímidos chicos de segundo año desde el otro lado. Una renuente sonrisa se extendió por la cara de Harry a ver como Ron se revolcaba por la alfombra.Hermione le dirigió a Ron una mirada de profunda indignación y regresó a su carta.-¿Bien?- preguntó Ron finalmente, contemplando a Harry-.¿Cómo fue eso?Harry lo consideró por un momento.-Húmedo- confesó con sinceridad.Ron hizo un ruido que podría haber indicado júbilo o asco, era difícil decirlo.-Porque ella estaba llorando- aclaró Harry con fuerza.-Oh- murmuró Ron, su sonrisa se desvaneció ligeramente-.¿Eres tan malo besando?- No lo sé- contestó Harry, quien no había considerado esto, e inmediatamente después se sintió bastante preocupado-. Tal vez yo no.... -Por supuesto que no fue por eso- afirmó Hermione distraídamente, sin dejar de garabatear en su carta..-¿Cómo lo sabes?- preguntó Ron en tono agudo.-Porque en estos últimos días Cho se pasa la mitad del tiempo llorando- respondió Hermione vagamente-. Lo hace en las horas de la comida, en los baños, en todas partes.-Pero se podría pensar que unos besos podrían animarla- declaró Ron, sonriendo abiertamente.-Ron- espetó Hermione con voz digna, sumergiendo la punta de su pluma en su tintero-, eres la verruga mas insensible que en mi vida he tenido la desgracia de conocer.-¿Qué se supone que quieres decir con eso?- reclamó Ron indignándose-. ¿Qué las personas tienen que llorar si alguien las besa?-Sí- agregó Harry ligeramente desesperado-.¿Quién lo hace?Hermione miró a los dos con una expresión casi compasiva antes de confrontarlos.-¿No entienden cómo Cho se esta sintiendo por estos días?- les preguntó.-No- dijeron Harry y Ron a un tiempo.Hermione suspiró y dejó su pluma.-Pues bien, obviamente está muy triste porque Cedric murió. Se encuentra confundida porque le gustó Cedric y ahora le gusta Harry, y le cuesta trabajo darse cuenta quien le gusta más, Por otra parte, su conciencia la debe estar acusando, pensando que es un insulto para la memoria de Cedric besarse con otro chico, sin contar con que le debe preocupar todo lo que podrían decir los demás si empezara una relación con Harry. Y probablemente no puede resolver lo que realmente siente hacia Harry porque fue quien estaba con Cedric cuando murió, todo eso es para ella muy confuso y doloroso. Oh, y además tiene miedo que la echen del equipo de Quidditch de Ravenclaw porque ha estado volando muy mal últimamente.Un silencio ligeramente atontado dio la bienvenida al final de este discurso, luego Ron comentó:-Una persona no puede sentir todo eso a la vez, explotaría.-Solamente porque tú tienes el rango emocional de una cucharita no quiere decir que todos tenemos que sentir lo mismo- dijo con malicia Hermione, levantando su pluma otra vez.-Ella fue la que inició todo esto- comentó Harry-. Yo no lo estaba buscando........ simplemente se abalanzó sobre mí y......luego estaba gritando que sentía algo especial por mi..... no supe qué hacer.-No tienes la culpa, compañero- lo consoló Ron, luciendo alarmado ante el mismo pensamiento.-Sólo tenías que ser bueno con ella- dijo Hermione, mirando hacia arriba ansiosamente-.¿Lo fuiste?-Pues bien- declaró Harry, un desagradable calor le avanzaba hacia la cara-, le podía haber palmeado la espaldaHermione miró a Harry como si frenara con dificultad el impulso de poner los ojos en blanco.-Bueno, todo esto pudo haber sido peor- comentó-.¿Vas a verla otra vez?-Tengo que hacerlo, ¿verdad?- replicó Harry-.Tenemos reuniones de AD.-Sabes lo que quiero decir- regañó Hermione con impaciencia.Harry no dijo nada. Las palabras de Hermione abrieron un nuevo panorama de atemorizantes posibilidades. Trató de imaginarse yendo a alguna parte con Cho, a Hogsmeade quizás..... y estando a solas con ella durante unas horas. Por supuesto, debía estar esperando que la invitara a salir luego de lo ocurrido........ el pensamiento hizo que su estómago se retorciera dolorosamente.-Oh, bien- comentó Hermione distante, sepultada en su carta otra vez-, tendrás muchísimas oportunidades para preguntarle.-¿Qué ocurre si no quiere preguntarle?- interrogó Ron, quien había estado vigilando a Harry con una expresión extraordinariamente sagaz en su rostro.-¿No es tonto- replicó Hermione vagamente-. A Harry le gusta Cho desde hace mucho, ¿no es cierto, Harry?No contestó. Era cierto que le gustaba Cho desde hace mucho, pero cada vez que se imaginaba un momento juntos siempre incluían una Cho que disfrutaba contra una Cho que sollozaba incontrolable sobre su hombro.-A todo esto, ¿a quién le estás escribiendo toda una novela?- le preguntó Ron a Hermione, tratando de leer el contenido del pergamino que ahora llegaba a arrastrarse por el piso. Hermione lo saco de su vista y contestó:-Viktor.-¿ Krum?-¿Cuántos otros Víktor conocemos?Ron no dijo nada, pero se le veía malhumorado. Se quedaron en silencio por otros veinte minutos, en los que Ron terminaba su ensayo de Transfiguraciones en medio de muchos bufidos de impaciencia y tachaduras, mientras que Hermione escribía firmemente hasta el final del pergamino, lo enrollaba cuidadosamente y lo sellaba, y Harry se había quedado con la mirada fija en el fuego deseando, más que cualquier otra cosa, que la cabeza de Sirius apareciese allí y le diese algún buen consejo acerca de chicas. Pero el fuego solamente crujía más y más bajo, hasta que las ascuas candentes se desmoronaron en ceniza y, mirando alrededor, Harry vio una vez más que eran los únicos que quedaban en la sala de descanso. -Buenas noches- se despidió Hermione, bostezando ampliamente mientras se encaminaba hacia las escaleras del dormitorio de las chicas.-¿ Qué ve en Krum?- preguntó Ron como reclamando, cuando empezaron a subir hacia el dormitorio de los chicos.-Pues bien- contestó Harry, considerando el asunto-, supongo que el hecho de que sea mayor ¿cierto?, y además es un...un jugador internacional de Quidditch.-Sí, pero aparte de eso- comentó Ron irritado-. Es decir, es un cascarrabias, ¿no es así? -Gran gruñón, hosco- concordó Harry, cuyos pensamientos estaban aún fijos en Cho Se quitaron la ropa y se pusieron los pijamas en silencio; Dean, Seamus y Neville ya estaban dormidos . Harry dejó sus anteojos en su mesa de noche y se tiró en la cama, pero no cerró los doseles que cubrían su cama por los cuatro costados; en su lugar, clavó los ojos en el pequeño espacio de cielo estrellado que se veía a través de la ventana al lado de la cama de Neville. Si hubiera sabido la noche anterior, que en menos de veinticuatro horas habría besado a Cho Chang.-Buenas noches- musitó Ron en un leve gruñido, desde algún lugar a la derecha de Harry.-Buenas noches- contestó Harry.Quizás la próxima vez......si es que había una próxima vez....ella estaría un poquito más feliz. Tenía que haberla invitado a salir; probablemente estaba esperando que lo hiciera y ahora estaría verdaderamente enojada con él......¿o estaría acostada en la cama llorando todavía por Cedric? No sabía qué pensar. La explicación de Hermione, en lugar de aclararlo, hacía todo más complicado de entender."Eso es lo que nos deberían enseñar aquí", pensó, girándose hacia el otro lado, "cómo funciona el cerebro de las chicas........de cualquier modo, sería más útil que Adivinación". Neville resopló en sueños. Una lechuza ululó en la noche, en alguna parte allí afuera.Harry soñó que estaba de regreso en el cuarto de AD. Cho lo acusaba de atraerla allí con falsos pretextos; decía que le había prometido ciento cincuenta Tarjetas de Ranas de Chocolate si se aparecía.Cho le gritaba, "¡Cedric me dio montones de Tarjetas de Ranas de Chocolate, mira!" y sacaba puñados de tarjetas de su túnica y las lanzaba al aire. Entonces se transformó en Hermione, quien le decía, "Se lo prometiste Harry, lo sabes.....creo que lo mejor es que le des algo en su lugar.....¿qué tal tu Saeta de Fuego?". Y Harry gritaba protestando que no podía darle a Cho su Saeta de Fuego porque Umbridge se la había quitado, y que de cualquier manera toda aquella escena era ridícula, pues sólo había venido al cuarto de AD a colocar unos adornos de Navidad que tenían la forma de la cabeza de Dobby. Luego el sueño cambió.Su cuerpo se sentía suave, poderoso y flexible. Se deslizaba entre brillantes barras de metal, cruzando la oscuridad, la piedra fría..estaba aplanado contra el piso, deslizándose sobre su vientre.....estaba oscuro, pero podía ver los objetos a su alrededor brillando con colores extraños y vibrantes......giraba la cabeza.....a primera vista el corredor estaba vacío....pero no......un hombre estaba sentado en el piso más adelante, su mentón inclinado sobre su pecho, su silueta brillando en la oscuridad.Harry sacó la lengua......probó la esencia del hombre en el aire.......estaba vivo pero adormecido......sentado frente a una puerta al final del corredor......Harry se estiró para morder al hombre..pero debía dominar su impulso....tenía un trabajo más importante que hacer....Pero el hombre se estaba moviendo.....una capa de plata cayó de sus piernas mientras saltaba sobre sus pies; y Harry vio su silueta, difusa y vibrante, elevarse sobre él, vio una varita retirarse de un cinturón......no tenía elección....se levantó del suelo y atacó una, dos, tres veces, hundiendo sus colmillos profundamente en la carne del hombre, sintiendo sus costillas astillarse bajo sus mandíbulas, sintiendo el tibio chorro de sangre.......El hombre gritaba de dolor......luego calló.....se desplomó hacia atrás contra la pared.....la sangre salpicada por el piso....Su frente dolía terriblemente......estaba a punto de explotar de dolor....-¡Harry!¡HARRY!Abrió los ojos. Cada pulgada de su cuerpo estaba cubierta de un sudor helado; sus sabanas estaban revueltas a su alrededor como una camisa de fuerza; sentía como si le hubieran aplicado un hierro candente sobre la frente.-¡Harry!Ron estaba de pie sobre él mirándolo tremendamente asustado. Había más figuras al pie de la cama de Harry. Apretó la cabeza con sus manos; El dolor le cegaba; giró sobre si mismo y vomitó sobre la orilla del colchón.-Está realmente enfermo- declaró una voz espantada-.¿Podríamos llamar a alguien?-¡Harry!¡Harry!Tenia que decírselo a Ron, era muy importante que se lo dijera....tomando grandes bocanadas de aire, saltó de la cama, decidido a no vomitar nuevamente, casi medio ciego por el dolor.-Tu papá- jadeó, ensanchando el pecho-. Tu papá ha sido atacado.-¿Qué?- cuestionó Ron desconcertado-¡Tu papá! Ha sido mordido, es grave, había sangre por todas partes.-Me voy a buscar ayuda- exclamó una voz muy asustada, y Harry escuchó ruido de pasos que abandonaban el dormitorio. -Harry.....amigo- dijo Ron desconcertado- sólo....sólo estabas soñando.-No- contradijo Harry furiosamente; era importante que Ron entendiera-.No fue un sueño... no un sueño ordinario....yo estaba ahí.... lo vi....lo hice.Podía escuchar a Seamus y Dean murmurando pero no le importó. El dolor en su frente había disminuido ligeramente, aunque todavía estaba sudando y tiritando febrilmente. Tuvo náuseas nuevamente y Ron retrocedió al instante.-Harry, no estás bien- murmuró Ron tembloroso-. Neville ha salido a buscar ayuda.-¡Estoy bien!- exclamó Harry enfadado mientras se limpiaba la boca en su pijama estremeciéndose incontrolablemente. No me pasa nada malo, es de tu papá de quien tienes que preocuparte....... necesitamos averiguar dónde está......está sangrando como loco.....era una serpiente enorme.Intentó salir de la cama pero Ron lo empujó hacia atrás; Dean y Seamus continuaban cuchicheando cerca de ellos. Si transcurrió un minuto o diez, Harry no lo supo; simplemente se sentó allí tiritando, sintiendo que el dolor de su cicatriz disminuía muy lentamente..... luego escuchó el ruido de pasos apurados provenientes de las escaleras y la voz de Neville otra vez. -Por acá, Profesora.La profesora McGonagall entró apresuradamente en el dormitorio en su traje de noche de tartán, sus lentes encaramados torcidos sobre el puente de su huesuda nariz.-¿Qué ha pasado, Potter? ¿Dónde le duele?Nunca había estado tan complacido de verla; era un miembro de la Orden del Fenix lo que necesitaba en ese momento y no alguien preocupándose acerca de lo que tenía y prescribiéndole pociones inservibles.-Es el papá de Ron- explicó, enderezándose nuevamente-. Ha sido atacado por una serpiente y es grave, lo vi pasar.-¿Cómo que lo vio pasar?- interrogó la Profesora McGonagall, contrayendo sus oscuras cejas..-No lo sé.....estaba dormido y de repente me encontraba allí.....-¿Quiere decir qué lo soñó?-No-contestó Harry iracundo ¿Ninguno lo entendería?-Al principio estaba teniendo un sueño de algo completamente diferente, algo estúpido.......y entonces esto lo interrumpió. Fue real, no lo imaginé. El Señor Weasley estaba dormido en el piso y entonces fue atacado por una serpiente gigantesca. Había mucha sangre, él se desplomó. Alguien tiene que averiguar dónde está.... La profesora McGonagall lo contemplaba horrorizada por debajo de sus anteojos torcidos y no le gustó lo que vio.-¡No miento y no estoy loco!- exclamó Harry, elevando la voz hasta convertirla casi en un grito- Le repito, lo vi suceder.-Le creo, Potter- declaró la Profesora McGonagall de manera concisa-. Póngase su bata rápido..... vamos a ir al despacho del Director.
jueves, enero 26, 2006
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